Los platos de cristal con textura quedan muy bien, pintados con acrílicos.
Yo he
realizado estos tres con unos sencillos
pasos:
- Da una capa de pintura dorada en la parte trasera del plato y antes de que se seque, retira todo lo que puedas con una esponja. Coloca tu mano cuando este seco y mira a través del plato si está muy dorado, líjalo un poco.
- El punto clave está en que quede dorado, pero no mucho.
- Repetimos operación, yo lo he hecho con un marrón chocolate. Menos pintura y la quitamos casi después de pintar, igual que antes con la esponja.
- Si ha quedado muy marrón lijamos.
- Elegimos el color que queremos de fondo. Yo he puesto colores pasteles, y le damos varias capas de pintura hasta que queda bien cubierto. Dejar secar bien entre capa y capa.
- Por último le damos una capa de barniz para proteger y listo.
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